top of page

   Cuando nos sentimos abandonados o excluidos, esto nos trae el sentimiento de ser un niño pequeño y desamparado. No es sorprendente, ya que este sentimiento se origina en nuestras experiencias infantiles más tempranas.

 

 El problema consiste en que está tan profundamente arraigado, que suena una y otra vez, como una cinta de cassette en nuestras vidas. Tú tienes ahora la oportunidad de detener la cinta, de dejar de atormentarte con ideas de que no vales lo suficiente para ser aceptado e incluido. Reconoce las raíces de estos sentimientos en el pasado y abandona el viejo dolor. Esto te traerá claridad para ver cómo podrías abrir la puerta y entrar hacia aquello que más deseas llegar a ser.

El Extraño

bottom of page