Conocemos que podríamos llegar a un estado de absoluta templanza, neutralidad de juicios y absoluta quietud. Lo que quizás no sabemos es que existe un mecanismo psico-fisiológico que nos lleva a esta quietud...
Perdón es una emoción que parte de nuestro ego, de nuestras creencias muchas veces heredadas de nuestros padres, familiares, maestros, profesores, o cualquier persona que le demos autoridad sobre nosotros